El pasado martes entregamos la silla con todas las adaptaciones necesarias (respaldo, asiento, reposacabezas y mando) a GISELA, una niña muy querida por la Fundación, desde que le proporcionamos su primera silla, pero ya tiene 10 añitos y además de guapísima, ha crecido muchísimo y necesitaba con urgencia estas adaptaciones acordes a su fisionomía y necesidades.
GISELA tiene Discapacidad del sistema neuromuscular por Miopatía y Retraso madurativo.
Sólo cuenta con su madre Sandi. Pero una madre que vale por tres. Sandi no tiene un minuto de descanso, es una superwoman, que además de trabajar, se ocupa de su hija y siempre con optimismo y alegría.
En 2015 le proporcionamos un bipedestador para favorecer que se pudiera poner de pie.
Pudimos comprobar la necesidad inminente de la nueva silla, en la fiesta de Navidad donde compartimos buenos momentos compartimos con madre e hija.